En este confinamiento nos hemos visto inmersos en el consumo de cifras alarmantes, noticias escalofriantes, redes sociales de personajes “con la vida perfecta” y memes de todo tipo. También, hemos absorbido, cual esponjas, comentarios y consejos sobre cómo sobrellevar y volver “productiva” la cuarentena. La frase: “No aprovechaste esta cuarentena si no leíste un libro, si no estudiaste algo nuevo o si no aprendiste un idioma”, pudo llegar a convertirse en un reloj que suena fuerte en nuestra cabeza y que marca nuestro tiempo.
Si nos pasamos una tarde viendo series, somos unos vagos; pasar varias horas escuchando música o tomar una café -aquí puedes insertar la bebida de tu preferencia- mirando por la ventana, es una pérdida de tiempo. A nuestra mente vienen los famosos consejos que te llevan a pensar en que no estás haciendo nada y que “debes generar resultados todo el tiempo” y si eso genera rentabilidad, mejor. En ese vaivén de ideas, me he llegado a preguntar qué es ser productivo.
Varios días de mi encierro, trabajé sí, pero también pasé maratoneando en Netflix; aprendí a hacer unos postres buenísimos; hice deporte; pasé muchas tardes cantando y otras, en videollamadas con mi familia y amigos. Varias -muchas, muchas- horas las dediqué a limpiar, a ver instagram, a darme duchas calientitas, a jugar tetris y a escribir. No leí ningún libro, no estudié nada propiamente dicho y no aprendí ningún idioma nuevo. ¿Me tengo que sentir mal por eso?
La respuesta es: NO.
Al parecer, nadie nos dijo directamente que también tenemos que trabajar en nuestro propio regocijo. Generar dopamina es fundamental.
La dopamina es un mensajero químico que produce nuestro propio cuerpo y que desempeña funciones importantísimas en nuestro sistema nervioso. Usualmente se relaciona con la sensación de placer; sin embargo, junto a otros neurotransmisores, cumple un papel importante en el comportamiento, la cognición, la actividad motora, la motivación, la recompensa, el sueño, el humor, la atención y el aprendizaje.
Cuando decides hacer lo que te gusta y te apetece en ese momento, estás trabajando en ti, generando dopamina. Trabajar en nuestro propio bienestar es una ardua tarea que debe vencer a ese reloj mental que nos repite que “trabajemos y no perdamos el tiempo”.
No te estoy invitando a que te tires en tu cama todo el día -que si te gusta y te hace feliz, hazlo-. Hay que trabajar, estudiar, materializar nuestro esfuerzo; pero, no podremos funcionar bien si no nos recompensamos o hacemos algo por nuestro disfrute.
Nuestra vida debe ser el resultado de un trabajo constante en nosotros y, sin duda, de un equilibrio. Nuestro cerebro nunca deja de trabajar y debemos alimentarlo de cosas que realmente nos gusten y nos hagan bien para, luego, funcionar mucho mejor.
Así que no te sientas culpable. Mira una serie, ráscate la panza y ...enjoy!
Foto: El Definido
Aquí algunas series que recomiendo:
1. Poco ortodoxa
2. Sex education
3. You
4. Merlí
5. Black Mirror
6. La casa de papel
7. Atypical
8. Vis a Vis
9. Drive to survive (Fórmula 1)
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