Que las marcas dejen de decir y hagan, ya se dijo. También, se viene escuchando que una marca sin una razón de ser, no va a durar mucho.
El Covid 19 ha evidenciado y acelerado lo que venimos diciéndole a las marcas hace años: tengan un propósito y generen un valor a los seres humanos a quienes se dirigen. La coherencia de esa razón de ser, debe estar relacionada a las acciones de la misma. Esto se dijo.
En un mundo “sano”, quizás éramos más consumistas y sabíamos que hay más plástico que peces en el mar, que muchas especies animales están desapareciendo y que hay industrias que contaminan el medio ambiente de manera insostenible. Además, está en nuestra cabeza que existe una gran brecha entre hombres y mujeres y que las personas que forman parte del colectivo LGTBQ+, son vilmente discriminadas. Y lo seguimos sabiendo.
¿Ha cambiado algo en nosotros? Luego del miedo, ansiedad y viendo cómo la gente muere -algunos hasta familiares y amigos- a causa de un virus mundial que jamás pensamos que pasaría, nos hemos dado cuenta que somos vulnerables y somos más conscientes de lo importante de la salud -física y mental. A su vez, quizás ahora miramos los problemas con mayor empatía.
El humano que realmente haya interiorizado lo que sucede en el mundo, puede haberse cuestionado sobre dejar de consumir marcas que “no son necesarias” para darle cabida, en su vida, a las que suman, fortalecen la salud y que son responsables con los problemas que existen en el mundo.
Las marcas que, en la actualidad, sigan pensando en vender y en mostrar “lo geniales que son”, van a ser dejadas de lado; mientras que, las marcas que piensen en las personas, son las que mantendremos en nuestras vidas. Ahora, conocer realmente al grupo humano que quiero que me reconozca como importante, es una OBLIGACIÓN para sobrevivir. Pero, eso lo venimos diciendo hace tiempo ¿no?.
Mostrar qué aporta la marca en la vida de la gente, ayuda a entender su propósito. Las personas buscamos y, a partir de ahora, le damos más importancia a las marcas que se involucran con nuestros problemas y con las dificultades de los demás. Es así como las marcas de autos, ya no te dan status; ahora te ayudan a movilizarte y las de telecomunicaciones, a tener a tus seres queridos cerca.
Como se dijo, la creatividad seguirá siendo una herramienta importante para diferenciarte frente a un mensaje estandar en el que pueden caer las marcas diciéndote: "Te cuido" o "Te entiendo". De la mano con los datos nos ayudará a encontrar la mejor manera de comunicar nuestro propósito y de ejecutarlo a través de acciones. Por su parte, el diseño de experiencias con carga afectiva y con relevancia para la vida de las personas en relación a estos nuevos miedos y motivaciones, volverá a tu marca más potente pero, eso ya se dijo también ¿no?
Ahora solo toca realmente ponerlo en práctica porque después del Covid-19, yo espero, que nos hayamos convertido en más humanos.
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